Un pastor alemán joven, un animal que es sinónimo en todos nosotros de gallardía, de inteligencia, de fuerza… Se nos vienen a la cabeza animales como Rex, como Rintintín, como esos orgullosos perros de trabajo atentos al guardia civil o al policía que lo guía.
Norman es un perro así, tiene apenas tres años y es un precioso pastor alemán con una planta espectacular. Pero en Norman se aprecia lo que el abandono y el maltrato, en forma de dejadez, pueden hacer en poco tiempo.
Hace unas semanas llegó a nuestras instalaciones Norman, un precioso pastor alemán que venía en muy malas condiciones. No sólo tenía delgadez excesiva, también venía con leshmaniosis sin tratar, lleno de heridas y calvas por todas partes.
Actualmente se está recuperando, ha cogido peso y empieza a crecer su pelo. Norman poco a poco empieza a ser un nuevo perro, ya tiene otra mirada.
Es un perro muy agradecido, bueno y tranquilo, se lleva bien con machos y hembras, podría ser un perro de diez, pero sabemos que la leshmaniosis le quita muchisimas posibilidades de adopción. Por suerte la leshmaniosis tiene su tratamiento y la protectora corre con dichos gastos, buscamos un ángel para Norman, no nos rendiremos hasta encontrar esa familia que lo quiera a pesar de su enfermedad.
Efectivamente, la leishmania no debería ser un problema. Mi perra tiene 16 años y cuando la adopté, hace más de una década, ya la tenía.
Norman busca a una familia que le ayude a recorrer el resto del camino que le convertirá en un pastor alemán de los que quitan el hipo. Se envía a cualquier punto de España. Está esterilizado.
Contacto: protectoraelbuenamigo@gmail.com
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